Una de las cosas de las que estoy más harto es intentar explicar a alguien que la materia que imparto, LATÍN, sirve de algo. A la pregunta: "¿qué haces?" y a la respuesta: "Soy profesor de Latín", siempre viene una de las siguientes contestaciones:"Ah,¿sí?, yo creía que el Latín ya no se daba" o "¿Y para qué sirve estudiar eso?"
Como vemos el estudio de la LENGUA LATINA está asociada o bien a algo antiguo y desfasado o bien a algo cuya utilidad es muy cuestionable. Pues bien, yo siempre intento explicar, que el LATÍN no sólo sirve de algo, sino que SIRVE PARA TODO. El conocimiento del LATÍN y del GRIEGO es utilísimo por las siguientes razones:
1.-Nadie puede dominar la lengua castellana u otra lengua neolatina sin conocer las lenguas clásicas. Algo evidente teniendo en cuenta que el castellano, el francés, el portugués, el italiano, el rumano, el catalán, el gallego, etc. no son más que dialectos del LATÍN.
2.-Con el conocimeinto del LATÍN y del GRIEGO se puden aprender más fácil y rápidamente muchas lenguas más: todas las neolatinas y las indoeuropeas como el inglés, alemán, ruso, etc.
3.-El latín es la lengua de la FILOSOFÍA, la TEOLOGÍA, la POLÍTICA, la HISTORIA, etc. Sólamente sabiendo lenguas clásicas se puden comprender los conceptos de estas disciplinas.
4.-Pero el latín también es la lengua CIENTÍFICA internacional. Los nombres científicos internacionales de todos los animales y plantas actuales o fósiles están en LATÍN. Los símbolos químicos proceden de las primeras letras de su nombre latino (Fe = ferrum). Los nombres de las constelaciones también están en latín y el de las estrellas son los nombres de las letrras GRIEGAS. Los nombres de las especialidades médicas, las enfermedades, virus y bacterias proceden del GRIEGO.
En una sociedad capitalista y consumista como la nuestra, quienes tienen el poder económico desean tener gente que piense poco y no cuestione el orden establecido y les haga perder el poder, por eso una persona con el bagaje cultural que proporcionan las LENGUAS CLÁSICAS es muy PELIGROSA. De ahí , la insistencia de desprestigiar los estudios humanísticos en favor de los tecnológicos que producen seres resignados con su situación y sin ideas.